Centro de Estudios Jurídicos / Por el Imperio del Derecho
Como contrapartida a aspectos críticos de la abogacía y el notariado, abordamos ahora el tópico positivo del régimen de previsión y seguridad del profesional del derecho, un logro histórico de la Federación de Asociaciones de Abogados de El Salvador, FEDAES.
La creación y funcionamiento de la Caja Mutual del Abogado de El Salvador, CAMUDASAL, reivindicó el espíritu gremialista, afectado por una penosa sentencia de inconstitucionalidad de la Ley de Colegiación Profesional, por obligatoriedad.
CAMUDASAL inició operaciones en 1995 y en su naturaleza y objeto contradice el criterio del supuesto individualismo de los abogados, al configurar una entidad que se basa en principios de solidaridad, cooperación y ayuda mutua.
Cundía indignación en casos luctuosos en que las familias carecían de fondos para costear servicios fúnebres de abogados y se hacían colectas, por la falta de protección social, que se advertía también en la precariedad de esas familias, que hoy tienen esta opción de respuesta.
Rendimos homenaje a colegas que forjaron este sueño, citamos entre ellos a Homero Sánchez Cerna, Carlos Ramón Dávila, Ricardo Alfaro Sandoval, Ricardo Novoa Arciniegas, Óscar Lara Faucillón, Fabio Hércules Pineda, Óscar Lacayo Rosales, Roberto Escobar García y José Ernesto Jerez. El 30 de junio de 1995, Día del Abogado, el entonces presidente de FEDAES, Facundo de Jesús Ruiz Rodas, y el secretario general, Miguel Ángel Arriaza Cáceres, otorgaron reconocimientos a los compañeros que desarrollaron actividades para crear la Caja Mutual. Tenemos un diploma que lo atestigua.
El proyecto se inspiró en la caja mutual magisterial y en desarrollos actuariales del sistema de previsión social de la Fuerza Armada. Fue posible gracias al apoyo de la Corte Suprema de Justicia, bajo la presidencia del doctor Gabriel Mauricio Gutiérrez Castro, que la dotó del capital semilla. Inició actividades en la Casa del Abogado, en la colonia Escalón, donde finalizaba el Programa de Educación Legal de FEDAES, un proyecto respaldad por la Fundación Interamericana de Abogados (FIA) y financiamiento de la AID, del cual se heredó infraestructura básica.
CAMUDASAL es una institución autónoma de crédito, de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, administrada por un Consejo Directivo formado por 5 miembros propietarios y 5 suplentes que representan a la FEDAES, a las asociaciones de abogados de las zonas central, occidental y oriental del país y al Ministerio de Hacienda. Ofrece cobertura a los abogados y sus familias, mediante el pago de cuotas mensuales módicas. Provee seguro de vida, auxilio de sepelio, administración del seguro de vida que el Estado concede a los abogados de la administración pública, seguro médico hospitalario, préstamos, arrendamientos de locales, descuentos en compras, etc.
Según recabamos, cuenta con 3,754 afiliados activos, tiene oficinas en San Salvador, Santa Ana y San Miguel. Suscribió un convenio con la Corte Suprema de Justicia por el que administra seguro de vida de 1,222 personas del Órgano Judicial.
En 16 años de existencia ha entregado casi dos millones y medio de dólares a beneficiarios del seguro de vida y doscientos ochenta mil dólares para sepelios, lo que evidencia el triunfo del empeño. Esperamos que pueda expandirse y crear un centro recreativo y de convenciones, biblioteca, clínica, en fin, convertirse en una institución de mayores proyecciones en servicios y capacidad financiera.
Instamos a los miembros del CEJ y abogados en general que se afilien y contribuyan a este esfuerzo colectivo. Es lamentable el diminuto porcentaje de afiliados en relación con los más de 23,000 abogados autorizados.
Reconocemos el trabajo del Consejo Directivo, que preside Carlos Ovidio Murgas López, y le aplaudimos proporcionar sede a FEDAES y a los procesos electorales para magistrados de la CEJ y consejales de la judicatura.
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