Centro de Estudios Jurídicos
Queremos señalar lo que dice un experto, jefe del Foro Económico Mundial,en un artículo aparecido en el periódico “El Mercurio”, de Chile, el 30 de mayo del presente año, en el que señala:
“Latinoamérica no cree en las ‘recetas’, aburridas, ortodoxas y traumáticas de los organismos multilaterales —como el Fondo Monetario Internacional (FMI)— y demás expertos para crecer. En vez de eso, ha optado por retornar a políticas del pasado, utilizando modelos propios que han creado más inestabilidad macroeconómica e institucional ¿El diagnóstico? La región sufre de miopía aguda porque no es capaz de proyectarse a largo plazo.
Ésta es la pesimista lectura de Augusto López Claros, director y economista jefe del Foro Económico Mundial, invitado por la Universidad Adolfo Ibáñez para elaborar en conjunto un capítulo especial sobre Chile en el próximo Informe sobre Competitividad Mundial. ¿Por qué Latinoamérica se está quedando atrás en competitividad? ‘Es una combinación de varios factores, muchos de los países de la región no han tenido éxito en crear un ambiente de estabilidad macroeconómica necesario para promover la competitividad.
No se puede esperar crear un ambiente propicio para el desarrollo de las capacidades productivas del sector privado si no hay disciplina fiscal y si no se establecen esquemas de relaciones macroeconómicas predecibles que permitan la inversión y amplíen la perspectiva a través del tiempo de los empresarios.’ ‘Segundo, dada la inestabilidad macroeconómica, los gobiernos no han dado el rol protagónico que merecen al fortalecimiento institucional y las reformas estructurales. El gobierno típico latinoamericano tiene una perspectiva de cortísimo plazo enfocada en la resolución de crisis coyunturales. El largo plazo no es preocupación o responsabilidad de nadie.’
‘Tercero, no se ha dado suficiente prioridad a la educación, la salud pública y la inversión en capital humano. En muchos países vemos una pésima asignación de recursos y/o un debate intelectualmente pobre en torno a cuáles deberían ser las prioridades de desarrollo del país.’ ¿Qué culpa tienen de ello los gobiernos de turno de la región? ‘El rol del gobierno es clave. Lamentablemente, las intervenciones de los gobiernos en las economías de la región muchas veces han creado incentivos perversos, mediante los cuales la gente con capacidad ha optado por actividades que redistribuyen los ingresos en lugar de crear riqueza y crecimiento.’
‘Tenemos que revolucionar nuestro pensar con relación al rol del estado en la actividad económica o, al menos, examinar la experiencia de países más exitosos. España es un buen ejemplo, así como lo son las nuevas economías de Europa central y oriental, donde los gobiernos se han convertido en un agente facilitador de la creación de un mejor ambiente para la actividad económica, en lugar de permanecer como un agente controlador o, en algunos casos, destructor de riqueza.’ ”
El nuevo Gobierno, con su actitud abierta y concertadora, ofrece una oportunidad y perspectiva que se debe de concretar, que incorpore a la sociedad civil como motor del desarrollo, materializando un Plan de Nación, del que todos nos sintamos parte. Ese sería un aporte valioso para un plan de acción participativo. La actitud incluyente es clave. Sincerémonos y promocionemos interna y externamente al país, pero con metas y objetivos claros.
Si todos jalamos en la misma dirección, la posibilidad de fallar se minimiza, y la de rectificar en el camino se facilita. El espíritu conciliador nos debe de llevar a un cauce común, oportunidad que debemos aprovechar, las actividades que redistribuyen los ingresos, deben ceder y dar paso al trabajo concertado, a la educación, al Estado de Derecho, que permita, como dice el experto, el crear riqueza que posibilitará empleo y crecimiento.
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