lunes, 1 de noviembre de 2004

A propósito de la reforma tributaria

Por el Imperio del Derecho / Centro de Estudios Jurídicos


La semana pasada, la Asamblea Legislativa aprobó por mayoría un paquete de reformas fiscales en varios cuerpos normativos para cumplir con una de las promesas del presidente de la república, de mejorar el déficit fiscal e invertir en la población más pobre del país.


Las reformas aún no han sido publicadas como para hacer un estudio exhaustivo de las mismas, desde el punto de vista jurídico, pero dada la importancia de ellas y de su connotación nacional, vale la pena traer a cuenta una curiosa e interesante contribución inédita de uno de nuestros socios, titulada: “Los mandamientos del contribuyente salvadoreño”:


1º) Amarás a tu patria, El Salvador, porque es la parcela de tierra que el Señor te dio para plantar tu casa, y a tus compatriotas, tus hermanos, especialmente a los niños y a los marginados.


2º) No jurarás en vano al presentar tus declaraciones de impuestos. Una falsa declaración puede llevarte a la cárcel.


3º) Cuando hagas tales declaraciones, no escatimes esfuerzos ni tiempo, así las presentarás dentro de los plazos establecidos y te librarás de sanciones por extemporaneidad.


4º) Honrarás a tu patria querida, pagando tus tributos cabal y oportunamente.


5º) No contribuirás al deterioro de la salud del pueblo, que con el pago de tus impuestos recibe el tratamiento médico que necesita. Al pagarlos, una escuela se abre y los niños reciben un vaso de leche y un trozo de pan.


6º) No cometerás impurezas al usar las deducciones que la ley te permite. No contaminarás tus declaraciones y la documentación que las respalda.


7º) No evadirás el pago de tus impuestos, ocultando tus ingresos, tus bienes o su verdadero precio, inflando tus gastos o con cualquier otra maniobra fraudulenta.


8º) No habrá mentira alguna en tus declaraciones impositivas, es una grave infracción y te expones a las sanciones previstas en la ley al ser fiscalizado por la administración tributaria.


9º) No adulterarás la contabilidad. Agente de retención: entera lo retenido, delinques al no hacerlo y los tribunales te aplicarán la pena que mereces. Y tú, asesor tributario, haz conciencia en quien te consulte, que su mejor negocio es cumplir escrupulosamente con el pago completo y oportuno de sus impuestos.


10º) No codiciarás los bienes del pueblo, ya que provienen de los tributos legalmente establecidos. Recuerda siempre que con el pago de los impuestos que te corresponden edificarás una patria mejor.


11) Ejercerás tus derechos ciudadanos, conforme a la ley, exigiendo al Estado el uso transparente, eficiente y honesto de tus impuestos y verificando detenidamente el cumplimiento de ese mandato por parte del mismo”.


Extranjero, que has venido a esta tierra bendita y sufrida de Cuscatlán, a trabajar o a invertir, ten presente que tú también debes ceñirte a este decálogo.


El Centro de Estudios Jurídicos, fiel a sus postulados de vivir en una sociedad en donde el derecho impere a fin de que nos permita una convivencia pacífica y civilizada en aras de lograr un desarrollo económico, político y social, hace una pública exhortación ciudadana a cumplir fielmente con nuestras leyes, a vigilar que nuestros gobernantes hagan un uso adecuado y apegado a la ley de nuestros tributos, y a denunciar cualquier acto deshonesto a fin de que el esfuerzo colectivo no sea aprovechado por unos malos hijos de este precioso El Salvador.

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